Por: Gladys González
Mucha gente cree que si la mente está continuamente llena de pensamientos no es posible aprender a meditar, lo cual no es verdad. La mente fue creada para pensar por lo cual es natural tener miles de pensamientos en todo momento, esa es la naturaleza de la mente. Lo que es importante en la meditación es ser un testigo de nuestros pensamientos, observarlos en silencio y regresar al ancla de nuestra meditación que es la base del estado meditativo.
El ancla de la meditación puede ser un mantra, la luz de una vela, o nuestra respiración, dependiendo del tipo de meditación que practicamos. Ilustremos esto con un ejemplo: Si estás practicando meditación trascendental (TM), tu ancla es tu mantra personal, si practicas meditación Vipassana o “Mindfulness” el foco de tu meditación es observar tu respiración. Solamente debemos asegurarnos de no empezar la meditación bajo la expectativa de lograr un resultado específico como calmar la mente, experimentar un estado de gozo, etc. Las expectaciones no te permitirán ver y sentir lo que está ocurriendo en tu mente en el momento presente.
Cuando notas que tu mente está pensando en algo en lugar de observar el ritmo de tu respiración es un signo de que estás meditando bien, de lo contrario no te darías cuenta de que dejaste de observar tu respiración. Al notar que tu mente está divagando, debes regresar a observar tu respiración sin juzgarte o reprocharte mentalmente. La clave de la buena meditación está en la práctica constante. Podemos empezar practicando 5 o 10 minutos y continuar incrementando el tiempo a medida que progresamos.
Finalmente, podemos empezar a meditar usando meditaciones guiadas que se consiguen en Youtube, o en páginas web y avanzar hacia la meditación silenciosa podo a poco a medida que nos sentimos listos. La clave del éxito es practicar, practicar, practicar…. La práctica se encarga de enseñarnos más cada día.
La meditación “Mindfulness” es sanación. Si te interesa aprender cómo la meditación puede sanar enfermedades no solamente emocionales sino enfermedades crónicas lee mañana nuestro blog en www.ocipeace.org