NAVEGANDO A TRAVÉS DE LA TEMPESTAD

“No tengo miedo a las tormentas porque estoy aprendiendo  cómo manejar las velas de mi barco”

• Louisa May Alcott – (Traducido del inglés)

La vida es una jornada llena de buenos y malos momentos. Me gustaría escribir este artículo sobre cómo navegar a través de las tormentas peligrosas. Las tormentas de la vida en muchos casos son inesperadas. El elemento sorpresa podría ser la razón por la cual éstas sacuden el núcleo de nuestro propio ser. Me gustaría ilustrar las tormentas de la vida con una metáfora . Imagínate que eres el capitán de tu propio barco. Estás aprendiendo a navegar con seguridad; pero de pronto una tormenta te sorprende y es tan severa que sientes que puedes naufragar porque el temor te hace débil y empiezas a dudar de poder manejar la situación.

Yo soy una ávida lectora y me encanta  aplicar a mi vida la sabiduría de muchos escritores inspiradores. Disfruto compartir esas experiencias con mis lectores, porque ellas me han ayudado en momentos de crisis personales.

Uno de mis escritores favoritos es Dr. Wayne W. Dyer, que murió hace unos pocos años. En el libro “There is a Spiritual Solution to Every Problem”  – Hay una Solución Espiritual para cada Problema – compartió como en el otoño del año 2000 tuvo que ir a través de un problema de salud que realmente lo atemorizó. Voy a compartir aquí algunos apartes del prefacio de su libro.

“ En el otoño del 2000, la vida literalmente me puso de rodillas mientras estaba solo en la habitación de un hotel. Sentí una gran dificultad para respirar, sentía opresión en mi pecho como si estuviera en medio de una prensa. Estaba sudando profusamente y pronto supe que estaba teniendo un ataque al corazón. Pero algo horroroso estaba  mal allí. Yo no fumaba ni tomaba alcohol; no estaba obeso; hacía ejercicio cada día  y esto lo había hecho durante los últimos 25 años de mi vida.”

“Durante las primeras veinticuatro horas estaba en el hospital tendido en la cama en un estado de conmoción,  incredulidad. y negación de la evidencia. Sentía lástima de mi mismo . Me negaba a reconocer que algo así pudiera sucederme a mí y para ser honesto, estaba completamente asustado. Después del primer día empecé a examinar lo que había escrito en el libro “Hay una Solución Espiritual para cada Problema” y recordé que yo podía traer la energía del espíritu ahí mismo, a la habitación del hospital.

“Los hechos eran los hechos. Mi corazón había sufrido daño. Lo que pasara ahora era mi responsabilidad”

“Empecé a ver  al hospital y todos los profesionales de salud, con admiración, amor y respeto,  en lugar de los pensamientos de temor y ansiedad. Buscaba todo lo que era correcto acerca del lugar y experimentaba gratitud por cada cosa que mis sentidos presenciaban. “Ciertamente la presencia de Dios estaba en este lugar”.

“La realidad del daño que había sufrido mi corazón no desapareció mágicamente, pero en mi mente, donde el “problema” existía, yo había introducido la energía del espíritu y el “problema” despareció permanentemente. “Todo el temor, preocupación, ansiedad, duda y obscuridad salieron de mi mente.”

El Dr. Wayne Dyer fue a través de un procedimiento médico para desbloquear la arteria bloqueada y regresó a su vida normal en unas pocas semanas.

La realidad es que nosotros somos los capitanes de nuestro barco y podemos guiarlo en la dirección correcta, a un puerto seguro si aprendemos como navegar a través de la tormenta. ¿Cuáles son los peores enemigos para navegar con seguridad en medio de la tormenta? Yo diría que el miedo y la ansiedad, porque nos roban la paz y plagan nuestra mente con duda y pensamientos negativos.

Algunos consejos para navegar las tormentas inesperadas de la vida, sin importar sus causas: salud, pérdidas, desafíos financieros, asuntos familiares, la lista podría ser infinita…

• FE: Necesitamos fortalecer nuestra fe a través de oración, meditación escrituras, lecturas inspiradoras y cualquier otra herramienta que nos ayude a confiar en que existe un Poder Supremo que nos observa permanentemente y ese poder está   disponible siempre para nosotros no por causa de nuestra dignidad personal, sino por causa del amor incondicional de Dios hacia sus hijos.  La fe desata los poderes espirituales.

Isaías 41:10

“No tengas temor. Yo estoy contigo. No tiembles con temor porque yo soy tu Dios. Yo te haré fuerte mientras te protejo con mi brazo y te doy la victoria”.

Una parábola acerca de la vida de Jesús que me recuerda la importancia de la fe es cuando Pedro caminó sobre el agua.

Mateo 14:28-32

“Cuando Jesús le pidió a Pedro salir del bote y caminar sobre el agua hacia  Él, Pedro caminó sobre el agua hacia Jesús. Pero cuando vio el fuerte viento, tuvo miedo y empezó a hundirse. Entonces gritó: “Dios sálvame”. Jesús inmediatamente lo tomó de la mano y lo sostuvo diciendo “¿Oh tú hombre de poca fe, porqué dudaste? Cuando entraron en el bote el viento cesó.”

El temor nos hunde. ¿Hay algún temor en tu vida que está bloqueando los milagros con los cuales Dios quiere bendecirte?

• CALMA: Cuando la tormenta es tan fuerte que tu barco pierde la ruta, necesitas calmarte para pensar correctamente. Tú no tienes poder para calmar la tormenta;  deja de tratar de hacerlo. En lugar de esto, cálmate y piensa positivamente sobre las cosas que puedes  hacer para llevar tu barco a un puerto seguro. La tormenta pasará, nada en la vida es permanente, pero tu estado mental define la ruta que tomarás.

• ATENCIÓN   PLENA: La práctica de la meditación de atención plena es excelente para mantener un estado de paz, promover los sentimientos de aceptación, amor y compasión hacia ti mismo y hacia los demás, que son herramientas muy efectivas para navegar con seguridad a través de las tormentas de la vida. Es importante recordar que la atención plena no es solamente para usarla durante la práctica de meditación;  a medida que progresas empiezas a notar cada día los momentos en que los sentimientos o emociones negativas se apoderan de ti. Una vez que los reconoces, es más fácil cambiar la naturaleza de tus pensamientos. Recuerda que no serás la misma persona después de navegar las tormentas de la vida. Serás más fuerte y sabio que antes. Ten presente que algunas veces para navegar en medio de la obscuridad de la tormenta tendrás que bajar tu cabeza, orar y escuchar la suave y casi inaudible voz del espíritu.

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