“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder para decidir. En nuestra respuesta se basa nuestro crecimiento y libertad.”
- Víctor Frank – (Frase traducida del inglés)
La decisión es una de las herramientas más poderosas dadas al ser humano por nuestro Creador. Es tan crítica que no es posible quitarle el libre albedrío a nadie, aún en los casos en que una decisión no es buena para la persona. A través del poder de escoger, podemos cambiar la dirección de nuestra vida y aún la dirección del mundo. Una decisión que tomamos hoy puede impactar la vida de nuestra familia, nuestros amigos, nuestras mascotas y el mismo planeta. Si no cuidamos nuestra salud, estamos afectando la vida de los seres que dependen de nosotros, o que nos aman. Al no cuidar bien a nuestras mascotas, les causamos sufrimiento. Si no nos preocupamos de no desperdiciar los recursos naturales limitados como el agua y la electricidad, y no protegemos la naturaleza y la vida silvestre, estamos poniendo a riesgo el planeta y toda la humanidad. Esto nos indica cuánto poder tenemos cuando tomamos decisiones.
La tecnología nos permite enviar una parte de nosotros mismos a través de un email, o compartir nuestros pensamientos y creencias en las redes sociales, blogs, y otras herramientas de tecnología. Estoy resaltando mi propio ejemplo. Yo tomé la decisión de ayudar a la gente dándole las herramientas para aliviar el sufrimiento a través de la sanación emocional. Yo no sé a cuánta gente puedo llegar, pero eso no es importante porque yo escogí hacer mi parte. Nuestras decisiones nos fortalecen o nos quitan poder espiritual y emocional.
Algunas veces nosotros no le ponemos atención a nuestras pequeñas decisiones porque las consideramos demasiado simples. Sin embargo, es crucial recordar que es a través de las pequeñas decisiones que se crean los hábitos, los hábitos contribuyen a crear nuestro comportamiento y nuestro comportamiento tiene resultados y consecuencias a corto y largo plazo. Por lo tanto, es mejor que reflexionemos sobre nuestras pequeñas decisiones antes de que se conviertan en hábito. ¿Qué sucede cuando tomamos decisiones negativas? Podemos hacerle daño a nuestra familia, amigos, y hasta poner en riesgo nuestro trabajo. Al final mucha gente podría ser herida por una simple decisión equivocada.
Una decisión aparentemente pequeña que trae mucho dolor, es cuando la juventud escoge tomarse un par de tragos en una reunión social,para lucir bien frente a sus compañeros de estudio. Esa pequeña decisión se puede convertir en un hábito, más adelante en una forma de conducta y las consecuencias pueden arruinarte la vida. La lista de pequeñas decisiones sería muy larga para enumerarla en este artículo, pero fumar por primera vez podría terminar en un cáncer de pulmón, consumir drogas por primera vez podría terminar en la unidad psiquiátrica de un hospital; responderles mal a los padres más tarde podría arruinar tu propio matrimonio.
Me gustaría citar una frase del libro “Emotional Intelligence” “Inteligencia Emocional”
“Las buenas decisiones requieren más que conocimiento factual. Estas se hacen usando el AUTO-CONOCIMIENTO y el dominio de las emociones cuando más se necesita” (frase traducida del inglés)
La fórmula para tomar buenas decisiones entonces estaría resumida en dos habilidades:
Autoconocimiento + Dominio de las Emociones
Podemos aprender autoconocimiento y dominio emocional a través de la práctica de meditación plena “Mindfulness” . Esta nos enseña a estar conscientes de nuestros sentidos, nuestro cuerpo, y nuestras emociones. A medida que progresamos con la meditación podremos investigar de donde vienen nuestras emociones. Una vez conozcamos las raíces de nuestras emociones, el proceso de sanación empieza. No es una varita mágica; la meditación toma tiempo y dedicación, pero es segura y efectiva. Nos da claridad mental, balance emocional, ecuanimidad y compasión . Estas habilidades son necesarias para tomar decisiones poderosas y sabias.
Quisiera recomendar a mis lectores el libro “Inteligencia Emocional 2.0” Es un libro muy interesante que nos enseña lo que es la Inteligencia Emocional y cómo mejorarla a través de una serie de ejercicios. Es posible tomar un test para medir tu nivel de inteligencia emocional y puedes hacerlo en línea y sin costo. A medida que progreses con los ejercicios puedes continuar midiendo tu progreso. El libro explica que la comunicación entre tu inteligencia emocional y el cerebro racional, es el origen de la inteligencia emocional.
Necesitamos la inteligencia emocional para entender mejor quienes somos y porqué reaccionamos de cierta manera ante la presencia de emociones como la ira, la tristeza, el resentimiento etc.
Aprender a manejar nuestras emociones es una herramienta poderosa para tomar decisiones sabias, ya que las emociones pueden llevarnos a tomar decisiones rápidas que lamentaremos más tarde; nos pueden privar de la claridad necesaria para tomar decisiones correctas, o crear turbulencia en nuestra mente. Las emociones fuertes nunca ayudan a escoger lo mejor, por eso necesitamos crear hábitos que nos ayuden en los momentos más difíciles.
Una de mis parábolas favoritas es acerca de cómo nuestras decisiones son alimentadas a través de nuestras emociones. Es la parábola de los dos lobos. Estoy consciente de que es una parábola bien conocida por muchos, pero aún a riesgo de ser repetitiva, la voy a compartir aquí para explicar mejor la importancia de las pequeñas decisiones.
“
Un jefe de los indios Cherokee estaba enseñándole a su nieto acerca de la vida. “ Una lucha tiene lugar dentro de mí” le dijo a su nieto. “Es una lucha entre dos lobos. Uno es malvado; lleno de ira, envidia, tristeza, auto-reproches, ambición, arrogancia, lástima de sí mismo, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego”
“El. otro es bueno. Su corazón está lleno de gozo, serenidad, humildad, amabilidad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y amor.”
Esa misma lucha está dentro de ti y de todas las personas en el mundo. El nieto pensó acerca de ello por un minuto y le preguntó a su abuelo: “Qué lobo ganará?” El anciano respondió, “El que tú alimentes”.
Yo escogí esta parábola para mostrar el poder de las pequeñas decisiones que tomamos cada día, porque con ellas alimentamos uno de los lobos que llevamos dentro. Tú desarrollarás hábitos positivos o negativos de acuerdo con tus decisiones diarias y esas decisiones son basadas usualmente en tu estado emocional.
Otra parábola fascinante es la de Caín y Abel. Caín era granjero y Abel pastor de ovejas, los dos tenían todo lo que necesitaban para ser felices. Ambos tenían dos lobos dentro de sí. Caín día tras día inconscientemente quizá, no dándose cuenta de las consecuencias empezó a alimentar el lobo malvado con emociones de celos, envidia, e ira, mientras que Abel alimentaba al lobo bueno con amabilidad y humildad. Las pequeñas decisiones de Caín terminaron en una tragedia con consecuencias catastróficas en el largo plazo, que impactaron no solamente su vida sino también la de las generaciones que aún no habían nacido.
Estas parábolas nos enseñan la importancia de estar conscientes de nuestros pensamientos y emociones. Todo empieza con un pensamiento, el pensamiento se convierte en una emoción que más tarde se convierte en una acción.
Este es el último artículo de la serie “Poderes Desarrollados a Través de la Práctica de la Meditación Plena “Mindfulness”. No te pierdas nuestro próximo blog el viernes 6 de Diciembre. www.ocipeace.org
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